Baterías de estado sólido

Por Orlando Rojas Pérez – El gran fracaso y escándalo del teléfono Samsung Galaxy Note 7 al incendiarse, puso el dedo en la llaga y llama a fabricantes de baterías y de equipos, a acelerar la búsqueda de verdaderas buenas soluciones, para instalar potentes baterías que satisfagan la autonomía que todos anhelamos, sin que esto signifique un riesgo en la integridad de los usuarios. Las esperadas baterías de estado sólido, podrían ser una de esas esperadas soluciones, exentas del calentamiento, que es la principal causa de incendios y explosiones en los equipos.

¿CÓMO OPERA UNA BATERÍA IÓN LITIO?
En estas baterías, los iones de Litio mueven la carga del electrodo positivo al negativo, por el medio que los rodea que se llama electrolito, en su caso, un compuesto de sal de Litio que debemos resaltar es muy inflamable cuando se sobrecalienta y más cuando existe presión que por la famosa ley que reúne de los fluidos estáticos -P1xV1/T1 = P2xV2/T2-. Al aumentar la presión, proporcionalmente se incrementa el calor, además pudiendo producir un corto circuito entre las dos cargas eléctricas. En resumen, sin necesidad de grandes investigaciones, esta es la causa del problema de los Samsung Galaxy Note7.

¿CÓMO OPERA UNA BATERÍA DE ESTADO SÓLIDO?
La gran diferencia de las baterías de estado sólido, como lo dice su nombre, es que no utilizan electrolito, tiene como medio, un material sólido que no es inflamable por temperatura ni por presión. Esta fácil solución, no es tan sencilla de implementar, ya que los iones se desplazan muy difícilmente y no rápidamente por entre un medio sólido.

El profesor Donald Sadoway -de la Universidad MIT- explica los avances de su grupo de investigación, así: “Con un polímero químico, logramos dos objetivos: separar los dos electrodos de manera que no hay peligro de que se presente un corto circuito, a la vez que el polímero actúa como un medio sólido. Este polímero es estable y no se afecta al estar en contacto con metales de litio, esto permite eliminar el grafito usado en el electrodo ánodo y sustituirlo por un metal de litio, que es más pequeño y permite reducir el tamaño de la batería. Otra gran ventaja de las baterías de estado sólido es que permiten más ciclos de carga en su vida útil, se habla de unos 10.000 ciclos que son unos 30 años, con descarga y carga diaria”.

Los grandes inconvenientes en los adelantos para fabricar una batería de estado sólido, por ahora, es la capacidad de entregar corriente al nivel de las baterías de ion litio y su alto precio.
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