Por Mesa de Redacción – Se realizó la gala de la entrega de los Premios Evaluamos a la Innovación TIC 2024, que cumplieron 20 años con evento presencial, salvo los dos años de la pandemia que debieron ser virtuales. Durante estos años la cita de la entrega de los Premios Evaluamos a la Innovación TIC ha sido continua e ininterrumpida, lo que lo convierte a la vez, en un gran reto y en un gran éxito.
PALABRAS DE ORLANDO ROJAS PÉREZ
Muy queridos amigos:
Muy buenas tardes.
La mayor alegría que me brinda la entrega de estos Premios es poder ver todas estas caras de personajes y funcionarios tan importantes, gracias a la presencia de todos Ustedes, esta gala se convierte en un gran honor, no hay palabras para describir la satisfacción de captar su fidelidad.
Hablando de fidelidad, a nuestra presentadora Carolina Oliver González, de nuevo muchas gracias por siempre acompañarnos y guiarnos.
20 GALAS
Evaluamos nació en el año 2001, a principios del año 2002 se nos ocurrió otorgar los Premios Evaluamos a la Innovación TIC del año 2001. Lo hicimos y a los ganadores de cada categoría fuimos a visitarlos y les entregamos una mención. Repetimos esta logística tres años más para los Premios de los años 2002, 2003 y 2004.
En el año 2006, exactamente el 10 de febrero, con la ayuda de Margaret Ojalvo -querida Margaret: muchas gracias-, organizamos la primera gala de la entrega de los Premios Evaluamos a la Innovación TIC, que se realizó en el Gimnasio Moderno, por aquello de lo académico. Desde el año 2010, se realiza exactamente en este mismo salón Buenos aires del Club El Nogal. En total son 24 años de entrega continua de los Premios Evaluamos a la Innovación TIC, de los cuales 20 han sido presenciales, salvo los dos años de la pandemia que impidió reunirnos. Muchas de esas caras que citaba antes, las he visto durante estos 20 años, mil gracias por su constancia y presencia.
PRESENCIA DE MARCA
Sin el transcendental apoyo durante estos 20 años, de las empresas que nos respaldan con su presencia de marca y patrocinio, este evento no existiría o no estaríamos en su cumpleaños 20. Muchas gracias por creer en nosotros y por acompañarnos.
Esta primera y cumplida reunión anual del Sector, es de todos, muchos agradecimientos a las empresas que nos ayudan a que esto sea posible: Telefónica, Wom, Servinformación, Concordia, infinitas gracias.
También muchas gracias al bufete de abogados expertos en regulación Lizcano Consultores, que se unió para apoyarnos con su presencia Agradecimiento, todos son muy importantes.
JURADO
Hay unos protagonistas muy especiales, se trata del Jurado y este año fueron:
Carlos Aparicio Prieto
Rolando Martínez Fonseca
Y yo
Muchas gracias a ellos, por sus aportes con sus grandes conocimientos, para que la votación sea completamente imparcial, vertical y transparente.
CONECTIVIDAD ES EL GRAN PROYECTO DEL GOBIERNO
Repito lo dicho hace un año: Los que hemos batallado en conectar regiones sabemos que la meta de conectar al 85% de los colombianos en zonas donde a veces no llegan ni las mulas, es muy difícil y complejo. Un claro ejemplo de lo difícil que es proyectar, comprar, instalar y darle mantenimiento muchas veces en helicóptero a los sistemas de comunicaciones es para héroes. Traigo como ejemplo el proyecto de Andired, para todos pensar en llegar con saltos de microondas hasta Leticia era una utopía y los Jaramillo con el trabajo del ingeniero Henry Zambrano lo planearon, lo ejecutaron, lo prendieron y ahora lo mantienen en operación.
Conectar al 85% de la población de Colombia, es muy difícil, especialmente si los proyectos para lograrlo están mal conformados.
Este proyecto no es solamente del Gobierno, es de todos los colombianos y debemos todos trabajar para lograrlo.
EL SECTOR DE TELECOMUNICACIONES ESTÁ MUY MAL
Ya no es un secreto que el sector de telecomunicaciones está muy mal en Colombia. Hace unos años, organizamos un Foro advirtiendo que el PIB del Sector estaba mal, ahora concluimos que está muy mal. No tiene presentación que ante la dominancia que existe, la conclusión tácita de la CRC en sus informes sea: “deje así”. La CRC no ha querido entender la gravedad de la crisis del Sector de las telecomunicaciones. Sin una adecuada y justa regulación las siguientes víctimas serán todos los operadores, ninguno se salvará.
No es aceptable que al contabilizar las obligaciones de hacer en la subasta de 5G, los precios obligados por el Ministerio TIC sean muy por debajo a los reales. Los operadores lo demostraron y el Ministerio y sus asesores no quisieron cambiarlos antes de la subasta. No tiene presentación que el valor del espectro en Colombia esté a precio de oro que se encuentra muy valorizado, mientras las facturas por GB a los usuarios sean cada año mucho más bajas.
No nos olvidemos que el espectro es un recurso natural, no renovable.
ANTICIPO
La conferencia que queríamos presentar, por diversas causas hubo que cancelarla. Me tomaré unos minutos para entregarles un aperitivo de experiencias que cuento en el libro que escribo.
Me echaron del Liceo Francés en Colombia, por ser demasiado indisciplinado, mi Papá me llevó al único colegio en Bogotá que me podía calmar, al Hispanoamericano Conde Ansúrez fundado por profesores españoles de Valladolid, de la Universidad de los Andes, no sabía matemáticas ni español, allí los aprendí, con la mejor motivación. Al alumno que más veces sacara el primer puesto en el colegio, le daban una beca para el año siguiente. Hice un pacto con mi Papá sí me ganaba la beca, partíamos la matrícula y la pensión entre los dos. Estudié becado todo bachillerato. Eso me permitía presentar las previas y exámenes antes de ausentarme dos o tres semanas para competir en los campeonatos del mundo de carreras de patines.
Entré a estudiar ingeniería civil en la Universidad Nacional, por mi afición a la fotografía tomaba fotos de las manifestaciones y un día en el cuarto oscuro descubrí que había personas en los andenes de la calle 26, después aparecían las mismas en los andenes de la carrera séptima y finalmente en los andenes de la Plaza de Bolívar. Lógicamente no eran simples espectadores, eran detectives de la Policía o del DAS. Así que en cada manifestación tomaba más fotos de los espectadores que de los estudiantes, para conformar un archivo con fotos de detectives. Archivo que escondíamos debajo de las tapas de las jardineras de la entrada al edificio viejo de Ingeniería, en el mismo lugar donde guardaban la pintura que usaban para pintar las paredes con letreros y dibujos. Cada vez que en la Universidad veían a un sospechoso de ser “tira” me avisaban para que buscara el archivo y saber si estaba en nuestros archivos. Era la única personan autorizada para tomar fotos en las manifestaciones y me llamaban el “jefe de contraespionaje de la Universidad”.
Desde que entré a la Universidad, como a la mayoría, aspiraba con ser monitor, pero nunca se presentaba la vacante. Hasta que cambiaron el pensum de ingeniería civil y agregaron laboratorio de Fotogrametría, vi la oportunidad y le manifesté a Álvaro González Fletcher director del Fondo Interamericano de Fotogrametría que cómo podía aprender ese laboratorio para ser el monitor. En diciembre me dijo que dictarían un laboratorio para expertos del Incora que si sacrificaba mis vacaciones, me inscribía. De inmediato acepté y asistí, el ritmo de la Universidad me ayudó mucho y fui el mejor alumno. Así que me nombraron monitor del laboratorio de Fotogrametría y además manejaba la llave del laboratorio, en el que había un cuarto oscuro para equipos proyectores de fotos en 3D, que usaba para diversas causas. El ser monitor, además del prestigio, me eximía de pagar la máxima matrícula por la declaración de renta de mi papá y pagaba 10 pesos cada semestre incluyendo el servicio médico. La facultad tenía un profesor asignado a cada grupo de laboratorio, pero yo era quien calificaba, llenaba las libretas con las notas, pero el profesor firmaba. En realidad, era profesor si ser profesor y sin haberme graduado todavía.
Después nombraron un rector en la Universidad que llegó con la idea de acabar con las monitorías y lo hizo. La facultad se inventó y me nombró investigador del departamento de Transporte, mi trabajo era leer todas las revistas que llegaran a ese departamento y cada mes elaborar una tabla con los resúmenes de los artículos que publicaba en un boletín mensual, para informar a los profesores sobre la información que llegaba publicada. Me pagaban por leer, aprender y por escribir, fue mi entrada al periodismo y sin haberme graduado.
Ya graduado hice la oferta para la licitación de la ingeniería de venta de toda la instrumentación, la telemetría y las comunicaciones por microondas y PLC, de Chingaza y la Planta Wiesner -El Sapo-. La instrumentación era electrónica, pero en los lazos de control de válvulas era neumática. La madrugada, a las 2 de la mañana, del día de la inauguración del sistema Chingaza y la planta de tratamiento Wiesner, me entregaron finalmente el aire comprimido para manejar las válvulas de cada filtro. A esa hora comenzamos a hacer pruebas y calibrar los equipos de los 16 filtros y sus cinco válvulas cada uno. El presidente Belisario Betancourt la prendería a las 9 de la mañana. El Acueducto nos había contratado una ampliación para instalar un computador de control de procesos digital. Al pedir que me definieran los algoritmos de control para programarlos en el computador, en el Acueducto nadie sabía que significaba la palabra algoritmo y finalmente, los consultores Ingetec, me respondieron que no debía hacer ningún control a las válvulas de entrada del agua a la planta. Pero el día anterior a la inauguración el gerente técnico Roberto Ramirez Acuña, me dijo que el gerente general la había dicho al presidente Betancourt que con dos botones prendía desde el computador la planta. Tuve que improvisar y cablear unas señales de salida del computador a unos valores inventados por mí del 46 y 47% de la señal de salida que controlaba la posición de las válvulas de entrada. Puse los botones en Manual con señal de salida en cero por ciento, al mover las palanquitas a automático, se mandaban las señales de 46% y 47% a los posicionadores de las válvulas y en la pantalla del computador se veía como las posiciones de las válvulas indicaba la apertura y los medidores de caudal también reportaba que ya llegaba agua a los vertederos de entrada, la inauguración fue un gran éxito y en operación de verdad. Al día siguiente hice las pruebas del control maestro de la planta que estaba diseñada para 12 metros cúbico por segundo, con los equipos de control existentes en ese momento, logré mantenerla dos horas produciendo 18 metros cúbicos por segundo como máximo y 16 metros cúbicos como buen promedio por más tiempo. Estos datos son importantes ahora que piensan en optimizar la planta Wiesner.
Historias como estas y muchos más temas, están incluidos en mi libro, espero algún terminarlo y enviarles un ejemplar digital.
Un gran abrazo para cada uno de ustedes.
e
Ver nota:
6G Fucsia – Muerte anunciada de la alianza Canal 1 y Prisa
Actualización de Windows da pantalla azul, EEUU quiere prohibir DeepSeek, impresora con textura en 3D. memoria DRAM+, Meta perdería a Instagram y WhatsApp.
http://www.evaluamos.com/?home/detail/19259